Hoy cuando un nuevo semestre se inicia con el nacimiento de este informativo, creo necesario poner al relieve lo que reflexionado acerca de nuestra organización estudiantil y de lo que hemos hecho como estudiantes con respecto a las movilizaciones del semestre recién pasado. Es simplemente hacer un aporte desde un punto de vista que quizás, por falta de tiempo y, por qué no decirlo, de ánimo no concreté... hasta ahora. Donde me siento a dibujar unas líneas que espero sean consideradas como una crítica, una proposición y un mea culpa por acción y omisión, cuyo objetivo es mostrar lo que pienso, lo que podrían pensar y lo que podrían diferir mis compañeros de carrera.
Me pareció triste el nivel de la movilización de nuestra carrera a causa de los sucesos generados admirablemente por los compañeros secundarios. Me apenó ver que en esta oportunidad nosotros como estudiantes de esta carrera: los compañeros dirigentes, quienes formaron y no formaron parte de la movilización no realizaron su gestión de la mejor manera:
Primero porque tuvieron los mismo errores que en el pasado (de eso ya lo tenemos claros); segundo porque noté que la cantidad de adherentes era menor, y que se traduce en que este tipo de movilizaciones en la facultad ya no tienen la convocatoria de antes, es decir, se desgastó; tercero, que esta movilización no se terminó en el momento preciso, lo que provocó que cada día existiera menos gente interesada en participar y más en volver a clases; y cuarto, no se notó y no se supo (primero por falta de información por parte de quienes participaron de informar bien, y segundo, y más importante aún, por la falta de interés de quienes no participaron en informarse) por lo que no demostró efectividad.
Punto aparte merecen los compañeros que no fueron parte de esa movilización y prefirieron quedarse en casa y preguntar a los compañeros que "al menos" venían a informarse, acerca de la situación. Y mucho más aparte de los que se ponen a dividir y descalificar, lo con esfuerzo construido y luchado, sin dar la cara.
Sin embargo este actuar representa un sentir y/o un pensar, y me pregunto ¿en qué fallamos?, al menos me pregunto desde la perspectiva de un estudiante que hoy forma parte de una “mayoría” que simplemente no estuvo ahí (que no significa no estar ni ahí) durante las movilizaciones y desde el punto de vista de un ex integrante del Centro de Estudiantes en un periodo anterior.
Una de las falencias más importantes es, sin duda,
La información es sumamente importante para lo que he expuesto, por lo que se hace necesario mostrar los logros y los desafíos que se tienen como norte. Ya nos dimos cuenta que la única forma utilizada era una ASAMBLEA INFORMATIVA, que terminaba siendo otro trámite engorroso más, que al final de cuentas desinformaba... ¡Porque hay que entusiasmar! o, aunque suene “neoliberal”, saber hacer un buen “marketing” de lo que se hace.
Mostrar lo que se hizo y lo que se logró, exponer lo que falta y proponer medidas para esos desafíos. Nuevamente ¿para qué? Para que se muestre el verdadero trabajo del Centro de Estudiantes y de los grupos que participan de iniciativas propias, para que nueva gente que se une a nuestra carrera sepa lo que hay disponible para participar y trabajar ¿qué impresión le hemos dado a nuestros compañeros mechones? ¿Cómo podremos invitarlos a participar en alguna actividad luego de haber visto lo que ocurrió este primer semestre? ¿Con qué cara podemos decirle que si se puede hacer algo bien? Viendo todas las fallas y con creatividad diría que muchísimo.
Otra arista que quiero poner a colación es: Si somos una carrera tan pequeña es nuestro deber conocernos entre todos, sobre todo en lo que pensamos... me refiero a nuestras impresiones acerca de cómo vemos el mundo, ya sean ideologías o dogmas, visiones políticas o religiones.
Por vergüenza, ignorancia e intransigencia callamos lo que pensamos, esto provoca que se desintegre la curiosidad de conocer visiones de mundo tan variadas y de compartirlas, quizás por miedo a que “nos laven el cerebro”, pero eso va en contra del principio fundamental del HACER UNIVERSIDAD. Uno como Humanista debe conocer todo y sacar lo mejor de lo que vemos para el beneficio de todos. ¡Para formarnos como personas debemos compartir con personas!, los libros muestran formas de ver el mundo, pero no determina nuestra forma de ver el mundo: ¡Marx no se quedó estudiando Historiografía!, ¡Gonzalo Vial no apoyó al compañero en huelga de hambre!, ¡Jaime Guzmán no dio examen de culturas Antiguas! ¡Collingwood no tocó en la peña del año pasado!, ¡FUIMOS NOSTROS! los que vivimos aquí. Por eso debemos tratar de curiosear más entre nosotros... a todos nos gusta compartir con gente nueva, nos jactamos como jóvenes, como universitarios y por sobre todo como Humanistas de nuestra tolerancia, pero es justamente lo que no hemos practicado en este tiempo.
Conocernos entre todos, conocer nuestras potencialidades y nuestras limitaciones. Creo que ganas tenemos muchas por hacer cosas (al menos una peña), pero nos falta efectividad y compromiso y por sobre todo CONFIANZA, tanto de lo que somos y de lo que podemos hacer.
No conocer limitaciones se traduce en una falta de efectividad tremenda ¿pudimos mantener un proyecto? ¿Sabemos las consecuencias de lo que estamos haciendo? Un ejemplo patente: ¿Cuándo debemos iniciar mantener y terminar una toma o paro? ¿Como iniciar una toma que sea efectiva y que tenga consecuencias positivas para las reivindicaciones solicitadas si por cualquier cosa nos vamos a paro o toma?, eso merece otro artículo que si me lo permiten los editores de este boletín con gusto lo haría, ero me parece importante mencionarlo someramente en este exordio. Ya que como nos dimos cuenta en este año, no hubo resultados aparentes y terminamos con un compañero que llegó a consecuencias sorpresivas e infructíferas. Recuerdo que cuando estaba en la dirigencia del Centro de Estudiantes un grupo de cinco compañeros intentó la misma medida y fue rechazada por al asamblea debido a que existían otras formas de logar lo reclamado y se logró con una buena organización con el trabajo y con la confianza de nuestro equipo.
Fue notable ver a compañeros de diferentes puntos de vista trabajando juntos por ideas comunes, quizás no se logró cambiar el mundo como siempre ansiamos, pero si que fue efectivo, aun me siento orgulloso, honrado y agradecido de haber participado junto a Nicolás Cataldo, Renzo Gamboa, Eduardo González, Javiera Carvallo, Millaray Neira, Paulo Yancañir, Ignacio Cáceres, Ricardo Olivares, Helen Sáez, Karüwa Thies e inicialmente de Carlos Fuenzalida y Mauricio Schiapacasse, fue un grupo heterogéneo que supo sentarse a conversar y trabajar para “dejar la casa ordenada” y lista para hacerle los arreglos, unos tomaron nueves ramos, trabajaron incansablemente en sus responsabilidades académicas y políticas y lo lograron ... y con ello la legitimidad de sus compañeros y el respeto de las autoridades de
Eso es lo que pretendo en estas líneas, que gentilmente me abren en este primer número de “nuestro boletín”. Pretendo dar mi opinión de lo que fui testigo, de lo que pienso y de lo que propongo. Puede ser pobre e inconexo, pero es un primer paso no para “conscientizar”, sino para crear debate, para arengarlos para que se saquen las caretas, los secretos y se expresen. Conversar con los profesores, con los auxiliares, con las secretarias, con las autoridades. Darnos cuenta que estamos todos juntos aquí con las mismas necesidades: Estudiar y Mejorar nuestro entorno, cada uno con su particular forma, pero que debe ser unánime no con una bandera de vanguardia, si no con todas... No lo digo por populismo, sino porque es la única forma que nuestra carrera sea escuchada y respetada, que la carrera política que tengan algunos sea por el bien de todos y no solo de ellos, para que no se insulte y se degrade a quien piense distinto. ¡Compañeros la revolución no se hace con diez!, se hace con todos.
Agradezco nuevamente a los editores de este boletín, que desde hoy se hace nuestro y espero que lo que termino de escribir aquí sea pensado y criticado para mejorarlo, aunque sea a carriles, ya que alguien que está al lado tuyo te explicará gustoso lo que te falta para entender. Para que esta Facultad y sus integrantes no caigan nuevamente en los mismos errores que siempre nos dejan postergados y desarticulados sin saber que hacer y pensar. Las notas pasan, los momentos que tuviste fuera de la sala y de la prueba son los que te marcan, son los que HACEN UNIVERSIDAD.
Con esto ofrezco mis disculpas por no haber participado en estas movilizaciones, pero creo que lo que reflejan estas líneas es todo menos que no estuve ni ahí. A veces estar en la vereda del frente y observar lo que vives es fructífero, pero no toda la vida.
¡Los llamo compañeros a ser protagonistas!... no es difícil, sólo se necesita tener confianza en el compañero que tienes al lado.
--Juan Caamaño Guerra
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